En el trabajo se avecina una época de cambios radicales. Para anticiparnos llevamos algunas semanas diseñando, investigando y realizando todo tipo de preparativos.
Entre las tareas, tocaba preparar algunas máquinas nuevas para reemplazar el último servidor monolítico que aún presta servicio tras más de 10 años, cientos de actualizaciones, varias migraciones tanto de software como de hardware, alguna mudanza (literalmente, transportado entre edificios del campus en el maletero de un coche) y una conversión de físico a virtual a sus espaldas.